Con la dieta mediterránea se puede llevar un estilo de vida mucho más saludable. Esta afirmación es verídica si tomamos en cuenta la base de la misma, la cual consiste en consumir menos carbohidratos y reemplazarlos por mayor cantidad de vegetales, así como alimentos frescos o naturales en general.

Al evitar el consumo de  alimentos procesados, como las comidas congeladas por ejemplo, y complementando esto con ejercicio físico, una nutrición más sana estará a la disposición de quien la practique.

Como es bien conocido, esta dieta tiene sus orígenes en los países mediterráneos  como España, Portugal, Italia, etc. y se ha convertido en uno de los grandes atractivos para los turistas quienes visitan dicha parte del mundo.

Es por ello que la experiencia de almorzar o cenar en San Vicente, Alicante o en cualquier otra parte del mediterráneo, tiene una idea preconcebida. La que corresponde a  comer en una playa o calita con vistas relajantes, e incluso las experiencias más naturales al estar en la arena sentados comiendo el platillo favorito de la dieta mediterránea en el menú de un restaurante de la zona.

Todo ello es una expectativa, o un ideal que el visitante tiene en mente con su viaje, y es algo que de hecho es muy sencillo de conseguir con la enorme cantidad de restaurantes dispuestos para ello. Y que las inmobiliarias en Alicante, por ejemplo, te permiten conocer.

Aun así, es una buena opción el conocer en qué consiste con especificaciones claras la llamada dieta mediterránea. Para poder disfrutar en totalidad sus sabores y aromas con autenticidad.

La composición de la dieta mediterránea

Llevar una dieta mediterránea reduce la probabilidad de tener problemas de salud, minimiza el riesgo de enfermedades cardiacas y ayuda a estabilizar el nivel de azúcar en la sangre. Sin embargo, de seguirse de forma estricta provoca la falta de hierro y calcio por la falta de carne y lácteos, es por eso que debe ser balanceada.

Lo que caracteriza a esta dieta es su alto consumo de productos vegetales y naturales como el pan e incluso vino en cantidades moderadas, es destacable que no siempre es necesario que la dieta sea baja en calorías.

Entre los alimentos recomendados podemos encontrar pan, verduras, frutas, cereales, legumbres, pescado, arroz blanco, carne blanca, leche, vino así como sus derivados y productos basados en estos.

Si te preguntas cuál es el atractivo de la misma para un turista, el mismo nace a partir del interés en las costumbres culinarias de cada país.  Para aquellos que nunca la han experimentado y tienen deseos de probar cosas nuevas o estilos distintos, invitar a un turista, como podría ser un brasileño, a probar la dieta mediterránea de España, será una experiencia interesante.

De la misma forma, un restaurante para mantener el interés de las personas debe tener platos llamativos basados en la dieta. Recordando siempre que el turista está en la búsqueda de algo nuevo, de algo fresco, de algo autentico.

Como dato curioso, el concepto de la dieta mediterránea nació alrededor de 1960, debido al estudio de Ancel Keys. Keys invirtió gran parte de su vida en la investigación de cómo influye una dieta en el riesgo cardiovascular.

Fue así como nació el estudio de los 7 países en el que comparaba los hábitos alimenticios de Italia, Estados Unidos, Holanda, Grecia, Japón, Finlandia y Yugoslavia. Con este estudio descubrió que aquellos que consumían más grasas saturadas eran los más propensos a padecer enfermedades cardiovasculares mientras que la dieta de los países mediterráneos tenía el efecto contrario. Acá nació el término de dieta mediterránea.

Los arroces de la dieta mediterránea

El arroz es la semilla de la planta Oryza sativa, y es considerado como un alimento básico en gran parte de las culturas culinarias. En especial, en la cultura asiática donde se concentra la mayor parte de la producción mundial del arroz.

Además es uno de los alimentos más importantes para una dieta saludable, el segundo cereal más producido en todo el mundo por detrás del maíz.

Entonces si existe un alimento clave en la dieta mediterránea, lo es con facilidad el arroz. Y es que su versatilidad permite la preparación de diversos platos como un cremoso rissotto o un tradicional arroz. En la zona de la provincia de Valencia tenemos la tan conocida Paella, mientras que en la zona de costa de Alicante podemos encontrar una gran variedad de arroces: arroz con pollo, magro con verduras, mero y almejas,…

El arroz se divide en varios tipos cada uno con sus características y propiedades, siendo estos tipos: el arroz blanco, arroz integral y arroz salvaje.

Las ensaladas de la dieta mediterránea

Acompañar las comidas con una ensalada mediterránea puede ser una deliciosa alternativa. Estas ensaladas tienen su base en verduras y hortalizas frescas.

La misma puede basarse en una tradicional ensalada con lechuga y tomate o en otras más diversas con otros ingredientes frescos como pepinos, cebollas, pimientos, quesos, etc. Comiendo una, podrás ingerir una buena cantidad de fibra y nutrientes esenciales. Es el acompañamiento ideal para tomar en una terracita, con una bebida fresquita al sol del Mediterráneo.