Todo lo que has oído sobre venta y alquileres en la zona de la Costa Blanca es cierto. Los alquileres son bastante altos y muchos de los apartamentos son demasiado pequeños. Dicho esto, no me gustaría vivir en ningún otro lugar, porque no hay otro lugar como la Costa Blanca.

Así que, aunque probablemente podría comprar una casa en alguna parte del país por lo que pago de alquiler cada año, me comprometo a hacer del Mediterráneo mi hogar. Después de decidir que era hora de irme por mi cuenta, viviendo sin un compañero de piso, incluso si eso significaba pasar de una habitación de tamaño medio a algo más pequeño.

Debo haber saturado internet todos los días para encontrar opiniones sobre los barrios que me gustan y que están dentro de mi presupuesto.  Busco zonas con supermercados cercanos, con transporte público y que aparcar no sea una misión imposible.

Tras una larga búsqueda y dejándome aconsejar por expertos en inmobiliaria, conseguí por fin tener las llaves en mi mano. Pero ahora comienza el verdadero desafío. ¿Cómo diablos voy a mudar toda mi vida a un pequeño piso? Gracias a algunos ingeniosos productos de almacenamiento y a una serie de consejos que fui escuchando por aquí y por allí, he conseguido optimizar el espacio de mi pequeño apartamento de la Costa Blanca y hacer que pareciera casi 10 veces más grande.

Estos trucos hicieron que mi pequeño apartamento pareciese 10 veces más grande:

  1. Dedica cada armario a un tema.

Si no empiezas desde el principio a poner las cosas en el espacio correcto, vas a ser desorganizado. Un ejemplo perfecto de esto es el armario de entrada. Debido a que la gente no sabe dónde colocar algunas de las pertenencias, terminan dejándolo en el armario de la entrada. Así que luego dejamos de tener espacio para lo que realmente pertenece en el armario de la entrada.

Afortunadamente, mi casa nueva tiene el armario de entrada más grande que he visto. Fue muy tentador llenar este armario gigante con todas mis cosas, pero tuve en cuenta el consejo mientras desempaquetaba las cajas de la mudanza y me aseguré de dejar este espacio a lo que realmente pertenece allí: abrigos, equipaje, zapatos de fuera de temporada…

Pero seamos honestos, hubiera sido una tontería no utilizar todo el armario, así que para mantener las cosas organizadas, usé cajas de plástico para guardar sábanas, toallas y otras misceláneas. Todo en el armario tiene su propio lugar designado, lo que hace que sea mucho más fácil mantenerlo organizado.

  1. Invierte en accesorios.

La única manera de crear la ilusión de un espacio más grande es a través de accesorios. Éstos son el mejor invento para una buena organización. ¿Algún lugar más donde pueda ganar más espacio? Sí, tu armario. Poner los zapatos en el suelo del armario, rápidamente resultó ser un esfuerzo inútil, ya que sólo había espacio para la mitad de los pares que realmente tengo. La solución más fácil fue comprar una unidad organizadora de zapatos, que no sólo me permitió guardar pares dentro, sino también en la parte superior y delantera. Esencialmente cuadruplicó la cantidad de zapatos que podía meter en mi armario. Ha sido el mejor invento, de hecho.

  1. Los cajones extraíbles.

Cada espacio necesita estar aprovechado, ya sea en un dormitorio o en el baño, porque hay que guardar las cosas para que estén mucho más disponibles. Por ejemplo el espacio que hay debajo del lavabo del baño. Entre el secador de pelo, cepillos, artículos de tocador y otros artículos esenciales, necesitaba ayuda seria. Entonces recurrí al consejo de comprar un mueble de cajones deslizantes, que tiene dos cajones que se extraen mientras que el propio módulo con lejas permanece en su lugar. Esto optimiza el espacio tanto vertical como horizontal, porque puedo acceder fácilmente a las cosas de la parte posterior del armario.

  1. Vigila tu mesa.

En lo que respecta a un espacio abierto, empecemos por la mesa del salón. Hay que eliminar el desorden en esta mesa. Afortunadamente para mí, en mi casa no cabe mucho más que una pequeña mesa, así que no tenía mucha superficie que ensuciar.

Encontré una mesa para el salón con dos niveles, así que decidí usar el nivel inferior para exhibir libros decorativos que se ven bonitos pero que no tienen mucho uso diario. Todo lo que pongo encima de la mesa es una bandeja redonda que contiene algunos pequeños detalles decorativos; concretamente, una vela y una figurilla que compré en un viaje. Con este doble nivel también tengo un lugar para guardar los mandos de mi televisor para que no se pierdan en los cojines de mi sofá.

  1. Utiliza los cuartos estrechos a tu favor.

La gente piensa que la limitación es el espacio, pero eso no es cierto porque cuanto más espacio tienes, más sitio tienes para desorganizarte. Ahora por ejemplo te voy describir mi despensa. Dos pequeños estantes son todo lo que tengo en mi cocina para almacenar alimentos. Con eso, sé que sólo tengo que abastecerme de lo esencial, de lo que voy a usar en breve. No debo realizar compras en los supermercados de productos que no tengo intención de cocinar en pocos días.

Un estantería de dos niveles me permite ver todas las especias que tengo mientras cocino y las hace fácilmente accesibles. Los envases de plástico son perfectos para las pastas que vienen en bolsas, porque ayudan a evitar que se derramen. Resulta que tener menos espacio puede funcionar a tu favor. No tirarás comida caducada y comerás fresco a diario.

  1. Un espejo bien colocado abre tu espacio.

Uno pensaría que en un dormitorio no muy grande, el pequeño espacio haría que te sintieras apretado. Gracias al buen uso de espejos, mi dormitorio se siente más aireado. Las habitaciones con espejos reflejan la luz que entra por la ventana e iluminan la habitación. También elegí colgar mi espejo de cuerpo entero en la pared que daba a la habitación, lo que la hace que la sensación de espacio se aún mayor.

  1. Deja que la habitación evolucione con el tiempo.

Vive con tu nuevo espacio y familiarízate con él. Nada está establecido, todo es susceptible de ser cambiado. Este fue el consejo que más me gustó. Es fácil presionarte a tí mismo para hacerlo bien desde el principio. Si te das cuenta de que la forma en que organizas algo no se ajusta a tu estilo de vida, puedes cambiarlo poco a poco.

La mejor parte de mudarte a un nuevo espacio es jugar con él, y si no te lo tomas demasiado en serio, ocurre la magia.